No recuerdo haber leído mucho sobre Tiny Tim en nuestra lengua, fuera de alguna que otra glosa desperdigada por ahí. O más que seguro cierto comentario al paso en esas charlas que suelen darse con amigos melómanos, o acólitos de las historias del vasto mundillo del espectáculo en general, cuando llegaba la hora de comentar el hecho bizarro de ocasión. Pero sí resulta inmensamente probable que alguien se haya embarcado en una travesía por YouTube, para terminar topándose accidentalmente con el “Pequeño Tim” cantando Tiptoe Through the Tulips en alguna presentación en un programa exitoso de televisión de los Estados Unidos. Para entonces descubrir a uno de los personajes más curiosos que cierta vez hayan pisado los confines del planeta. Porque al fin y al cabo un artista que alcanza el estrellato hace casi medio siglo atrás haciendo versiones de clásicos antiguos cantados con un falsete agudo y simpáticamente risueño, y acompañado nada más que por un ukelele y una pinta algo estrafalaria (que incluye nariz y cabellera de gran prominencia, y pálido maquillaje), no es cosa de todos los días. ¿Alguna vez viste a Tiny Tim? Bueno, deberías…
Llegado al mundo bajo el nombre de Herbert Khaury en Manhattan, ciudad de New York, en el mes de abril de 1932, hijo de una madre polaca judía y un padre libanés católico, está de más aclarar que la historia del recordado Tiny Tim fue peculiar, lo menos, desde el mismísimo vamos. Khaury portaba talento musical desde muy joven, lo que sumado a su llamativa personalidad, la de un joven del siglo XX cuya gusto musical ahondaba en la música popular que iba de 1890 a 1930 (se dice que sabía tocar más de 1.000 canciones de aquellos años) lo llevó a tomar la decisión de abandonar la escuela terciaria, para convertirse en un auténtico y declarado solitario. Por lo que Tim, quien inspirado en sus ídolos soñaba con convertirse en cantante, aprendió tempranamente a tocar guitarra y ukelele. Así (y bajo el seudónimo de Larry Love), Khaury llegó a realizar sus primeras performances, a pesar de la desaprobación permanente de sus padres, que no veían en su hijo la menor posibilidad de suceso a futuro. Cuenta la leyenda que su primer show tuvo lugar en un cabaret de lesbianas en el bohemio barrio de Greenwich Village de su ciudad natal, sitio del que para entonces se había convertido en habitué, ya que Khaury amaba el vaudeville. Love ya se había convertido en figura de culto en ese área, particularmente desde que comenzó a incorporar a su repertorio versiones llamativas y bizarras de muchas de esas canciones que amaba, y adoptando en los ‘60s definitivamente el nombre artístico de Tiny Tim (“El Pequeño Tim”), basado en el personaje del mismo nombre de la novela de Charles Dickens A Christmas Carol (que aquí se conoció como ‘Un Cuento de Navidad’), y moviéndose por clubes de la misma baja calaña que solía frecuentar.
Tim (o ‘Tiny”, como ya lo había bautizado su pequeña legión de fanáticos) ya se había ganado la etiqueta defreak (tampoco debió esforzarse mucho que digamos para obtener el mote), por lo que en 1963 fue parte del elenco del largometraje kitsch Normal Love del director underground Jack Smith (la secuela nunca terminada de su film anterior Flaming Creatures), y cinco años después, en 1968, en el film independiente You Are What You Eat, donde participó (siempre con su folkórico falsete) con una versiónBe My Baby de las Ronettes, y el clásico de Sonny and Cher I Got You Babe. Ambas canciones fueron grabadas junto a los músicos que luego formarían los legendarios The Band (que por entonces se llamaban The Hawks, los mismos que luego secundarían a Bob Dylan en escena en los primeros años de su carrera) en los estudios Big Pink el año anterior, juntos a dos más que finalmente no fueron incluidas en el proyecto, pero que sí vieron la luz, si bien de forma no oficial, en una edición pirata que respondió al título de The Band, Bob Dylan & Tiny Tim: Down in the Basement (si bien Dylan no grabó particularmente junto a Tim). Su participación en ambos largometrajes le garantizó una fuerte dosis de popularidad y, entre otros logros, fue invitado a presentarse en el Rowan and Martin’s Laugh-In, un exitosísimo programa de TV de comedia de aquellos años, donde Tiny fue introducido como “un nuevo talento”. Eventualmente Tim salió a escena cargando una bolsa de compras de supermercado (un acto que ya se había convertido en parte de su rutina habitual), de la cual extrajo su ukelele, antes de realizar un medley(o popurrí) de los clásicos ‘A Tisket A Tasket’ y ‘On The Good Ship Lollipop’. Tiny Tim regresó al Laugh-In en dos oportunidades más, y en la tercera y última, luego de tirar besos al público (otro de los gestos típicos de su puesta en escena), cantó Tip-Toe Through the Tulips With Me (‘En punta de pie a través de los tulipanes’), canción que se convertiría en su más emblemático caballo de batalla. La personalidad incondicionalmente excéntrica de Tiny Tim logró tanta repercusión como su música, lo que sumado al hecho de su obsesión por la higiene personal y su imagen asexuada, lo llevó a ser convocado a participar en los shows de Johnny Carson, de Jackie Gleason, y el Ed Sullivan Show, los programas de variedades más famosos históricamente de la TV americana.
En 1968 Tiny lanzó su álbum debut God Bless Tiny Tim (‘Dios bendiga a Tiny Tim’) a través del sello Reprise (nada más y nada menos que la misma compañía que editaba a Frank Sinatra), el cual incluía, inevitablemente, una versión orquestada de ‘Tip-Toe Through the Tulips With Me’, que se convirtió instantáneamente en hit, llegando a superar las 200.000 copias vendidas. Ese mismo año también publicaría su segundo trabajo, el homónimo Tiny Tim’s Second Album, y en cuya portada aparecía fotografiado junto a sus padres, sumando un tercer álbum al año siguiente, una colección de canciones para niños bajo el nombre de For All My Little Friends (en el cual, entre otras apostillas, cantaba sobre prácticamente todos los animales conocidos por el hombre, e instruía a los chicos sobre la diferencia entre el agua caliente y la fría), y que hasta le valió una nominación para los premios Grammy.
Tim (o ‘Tiny”, como ya lo había bautizado su pequeña legión de fanáticos) ya se había ganado la etiqueta defreak (tampoco debió esforzarse mucho que digamos para obtener el mote), por lo que en 1963 fue parte del elenco del largometraje kitsch Normal Love del director underground Jack Smith (la secuela nunca terminada de su film anterior Flaming Creatures), y cinco años después, en 1968, en el film independiente You Are What You Eat, donde participó (siempre con su folkórico falsete) con una versiónBe My Baby de las Ronettes, y el clásico de Sonny and Cher I Got You Babe. Ambas canciones fueron grabadas junto a los músicos que luego formarían los legendarios The Band (que por entonces se llamaban The Hawks, los mismos que luego secundarían a Bob Dylan en escena en los primeros años de su carrera) en los estudios Big Pink el año anterior, juntos a dos más que finalmente no fueron incluidas en el proyecto, pero que sí vieron la luz, si bien de forma no oficial, en una edición pirata que respondió al título de The Band, Bob Dylan & Tiny Tim: Down in the Basement (si bien Dylan no grabó particularmente junto a Tim). Su participación en ambos largometrajes le garantizó una fuerte dosis de popularidad y, entre otros logros, fue invitado a presentarse en el Rowan and Martin’s Laugh-In, un exitosísimo programa de TV de comedia de aquellos años, donde Tiny fue introducido como “un nuevo talento”. Eventualmente Tim salió a escena cargando una bolsa de compras de supermercado (un acto que ya se había convertido en parte de su rutina habitual), de la cual extrajo su ukelele, antes de realizar un medley(o popurrí) de los clásicos ‘A Tisket A Tasket’ y ‘On The Good Ship Lollipop’. Tiny Tim regresó al Laugh-In en dos oportunidades más, y en la tercera y última, luego de tirar besos al público (otro de los gestos típicos de su puesta en escena), cantó Tip-Toe Through the Tulips With Me (‘En punta de pie a través de los tulipanes’), canción que se convertiría en su más emblemático caballo de batalla. La personalidad incondicionalmente excéntrica de Tiny Tim logró tanta repercusión como su música, lo que sumado al hecho de su obsesión por la higiene personal y su imagen asexuada, lo llevó a ser convocado a participar en los shows de Johnny Carson, de Jackie Gleason, y el Ed Sullivan Show, los programas de variedades más famosos históricamente de la TV americana.
En 1968 Tiny lanzó su álbum debut God Bless Tiny Tim (‘Dios bendiga a Tiny Tim’) a través del sello Reprise (nada más y nada menos que la misma compañía que editaba a Frank Sinatra), el cual incluía, inevitablemente, una versión orquestada de ‘Tip-Toe Through the Tulips With Me’, que se convirtió instantáneamente en hit, llegando a superar las 200.000 copias vendidas. Ese mismo año también publicaría su segundo trabajo, el homónimo Tiny Tim’s Second Album, y en cuya portada aparecía fotografiado junto a sus padres, sumando un tercer álbum al año siguiente, una colección de canciones para niños bajo el nombre de For All My Little Friends (en el cual, entre otras apostillas, cantaba sobre prácticamente todos los animales conocidos por el hombre, e instruía a los chicos sobre la diferencia entre el agua caliente y la fría), y que hasta le valió una nominación para los premios Grammy.
Tim aprovechó una de sus presentaciones en el show de Johnny Carson para contraer matrimonio ante las cámaras con su novia de 17 años (a quien Tim apodaba ‘Miss Vicky’), y con la cual llegó a tener una hija, la cual tampoco pudo evitar un divorcio de sus padres ocho años más tarde. Tiny seguramente no se percató de que el hecho, que fue presenciado “en vivo” por una audiencia de 12 millones de hogares, iba a terminar convirtiéndose en el primer clavo de su cajón. Su público amaba fantasear con su supuesta homosexualidad (lo que eventualmente, desde el lado morboso de éstos, forjaba algo más su misteriosa existencia), y las nupcias televisadas de Tim terminaron aniquilando el mito. Si bien no era extremadamente famoso, pero sí aclamado por su actitud y profesionalismo, continuó girando a lo largo y ancho de los Estados Unidos, llegando a hacer shows altamente lucrativos en Las Vegas, para terminar pagando el precio de su propia ingenuidad, cuando algunos de sus asociados se aprovecharon de ella para saquearlo o estafarlo asiduamente. Ya a comienzos de la década del ’70, apenas unos dos o tres años de aquel primer boom, la fascinación americana por el extravagante Tiny Tim se había desvanecido casi por completo. Tim continúo grabando para pequeños sellos a través de los ‘70s y los ‘80s, pero su carrera jamás volvería a levantar puntería.
Tiny contrajo enlace por segunda vez en 1984, pero el idilio acabó diez años más tarde. Deprimido, se sumó a la troupe de un circo para una gira de 36 semanas, y a su regreso a casa volvió a casarse, esta vez con una tal Miss Sue, y con la cual se mudó a la ciudad de Minneapolis.
Tras varios años de lidiar con problemas de salud básicamente por cuestiones exceso de peso, Tim se vio obligado a luchar contra una serie de deficiencias coronarias crónicas. En septiembre de 1996 sufrió un ataque de corazón frente al público mientras participaba del Ukulele Hall of Fame (un festival de ukelele en el estado de Massachusetts), lo que lo llevó a terminar cayendo del escenario, y que le generó daños severos. Tim se repondría momentáneamente para continuar con su itinerario de conciertos, asimismo alternándolos con presentaciones en programas exitosos con el objeto de volver al ruedo más decorosamente (entre otros, el show radial de Howard Stern, o el talk-show de Conan O’Brien) pero, aún en plena recuperación, se vio obligado a cancelar otro concierto, de manera súbita. Tim no pudo cantar aquella noche, pero los dueños del lugar le insistieron para que al menos se quede a cenar en el lugar junto a su esposa. Tras escuchar la propuesta, y, a pesar de su frágil salud, Tim tomó su ukelele y volvió a escena, realizando un show en magníficas condiciones y abriendo nuevas esperanzas. Su próxima presentación era en el Women’s Club de Minneapolis. A lo largo del día Tim se había sentido muy mal de salud, y notablemente mareado pero, no feliz con defraudar a sus fanáticos, se dirigió al lugar, para al arribar allí darse cuenta que prácticamente no podía subir las escaleras del sitio, apenas unas horas antes de su muerte. Su triste final, al que se le sumarían más detalles trágicos sobre la marcha, fue relatado minuciosamente en la página oficial de Tim por una fan a los pocos días del trágico desenlace: “Tiny casi cayó al piso al querer subir las escaleras de mármol del club, y su esposa Miss Sue intentó ayudarlo. Ella le preguntó cómo se estaba sintiendo, a lo que Tim le confesó que no había estado tomando su medicación últimamente, lo que ya se había convertido en hábito. Les sirvieron una cena perfecta, pero Tim no tenía mucho apetito. Después de cenar, alguien lo presentó al líder de la banda del lugar, quien se negó a que su grupo toque junto a Tiny esa noche con la excusa que ‘no conocían sus canciones’, por lo que le informaron que iba a tener que cantar sin banda de acompañamiento. Su show tenía que haber comenzado a las 9 pm, pero Tim fue desilusionado una vez más cuando ya había transcurrido un rato largo del horario inicial de su presentación, y todavía seguía esperando. Conmocionada, Sue terminó pidiéndole a su propia madre que le informe lo que estaba sucediendo a la mujer que era dueña del lugar. Finalmente, el líder de la banda que estaba tocando interrumpió de repente su presentación para darle lugar al show de Tiny Tim, pero no lo presentó ante el público. Eso fue un insulto terrible para él. Un cantante siempre debe ser presentado al final de un show, antes que la audiencia se enfríe. Gran parte del público ya se había retirado, quedaron sólo unas pocas personas en el recinto. Fue un insulto deliberado del líder de la banda que había estado tocando anteriormente. Entonces la dueña del club subió al escenario y presentó a Tim ante los pocos que quedaban. Tim se puso de pie y se paró frente al micrófono. Los cables se le enganchaban entre las piernas, y su ukelele estaba desafinado. Tim estaba muy enfermo, pero no quería decepcionar a los invitados. El público comenzó a aplaudirlo. Miss Sue, que vio que Tiny temblaba, lo tomó del brazo para que no se cayera. Tim saludaba al público y les tiraba besos, lo que siempre hacía, pero al final de los shows. Sue continúo tomándolo del brazo y le preguntó si se sentía bien. ‘No, no me siento nada bien’, le contestó. Esas fueron sus últimas palabras. Tim colapsó en el escenario. Tuvieron que llamar a una ambulancia, que llegó a los pocos minutos. Intentaron ayudarlo a que se recupere. Tim estaba recostado sobre el piso del escenario. Lo trasladaron a un centro médico, donde siguieron tratando de recuperarlo por más de 1 hora, hasta que se rindieron. Miss Sue estaba junto a él cuando murió. Tim tenía 64 años. Según lo dicho por varias fuentes, estaba cantando ‘Tiptoe Through The Tulips’ cuando empezó a descompensarse, lo que hace que todo esto sea muy horripilante”
Pero para entonces el Pequeño Tim y su ukelele ya habían iniciado otro viaje.
Tiny contrajo enlace por segunda vez en 1984, pero el idilio acabó diez años más tarde. Deprimido, se sumó a la troupe de un circo para una gira de 36 semanas, y a su regreso a casa volvió a casarse, esta vez con una tal Miss Sue, y con la cual se mudó a la ciudad de Minneapolis.
Tras varios años de lidiar con problemas de salud básicamente por cuestiones exceso de peso, Tim se vio obligado a luchar contra una serie de deficiencias coronarias crónicas. En septiembre de 1996 sufrió un ataque de corazón frente al público mientras participaba del Ukulele Hall of Fame (un festival de ukelele en el estado de Massachusetts), lo que lo llevó a terminar cayendo del escenario, y que le generó daños severos. Tim se repondría momentáneamente para continuar con su itinerario de conciertos, asimismo alternándolos con presentaciones en programas exitosos con el objeto de volver al ruedo más decorosamente (entre otros, el show radial de Howard Stern, o el talk-show de Conan O’Brien) pero, aún en plena recuperación, se vio obligado a cancelar otro concierto, de manera súbita. Tim no pudo cantar aquella noche, pero los dueños del lugar le insistieron para que al menos se quede a cenar en el lugar junto a su esposa. Tras escuchar la propuesta, y, a pesar de su frágil salud, Tim tomó su ukelele y volvió a escena, realizando un show en magníficas condiciones y abriendo nuevas esperanzas. Su próxima presentación era en el Women’s Club de Minneapolis. A lo largo del día Tim se había sentido muy mal de salud, y notablemente mareado pero, no feliz con defraudar a sus fanáticos, se dirigió al lugar, para al arribar allí darse cuenta que prácticamente no podía subir las escaleras del sitio, apenas unas horas antes de su muerte. Su triste final, al que se le sumarían más detalles trágicos sobre la marcha, fue relatado minuciosamente en la página oficial de Tim por una fan a los pocos días del trágico desenlace: “Tiny casi cayó al piso al querer subir las escaleras de mármol del club, y su esposa Miss Sue intentó ayudarlo. Ella le preguntó cómo se estaba sintiendo, a lo que Tim le confesó que no había estado tomando su medicación últimamente, lo que ya se había convertido en hábito. Les sirvieron una cena perfecta, pero Tim no tenía mucho apetito. Después de cenar, alguien lo presentó al líder de la banda del lugar, quien se negó a que su grupo toque junto a Tiny esa noche con la excusa que ‘no conocían sus canciones’, por lo que le informaron que iba a tener que cantar sin banda de acompañamiento. Su show tenía que haber comenzado a las 9 pm, pero Tim fue desilusionado una vez más cuando ya había transcurrido un rato largo del horario inicial de su presentación, y todavía seguía esperando. Conmocionada, Sue terminó pidiéndole a su propia madre que le informe lo que estaba sucediendo a la mujer que era dueña del lugar. Finalmente, el líder de la banda que estaba tocando interrumpió de repente su presentación para darle lugar al show de Tiny Tim, pero no lo presentó ante el público. Eso fue un insulto terrible para él. Un cantante siempre debe ser presentado al final de un show, antes que la audiencia se enfríe. Gran parte del público ya se había retirado, quedaron sólo unas pocas personas en el recinto. Fue un insulto deliberado del líder de la banda que había estado tocando anteriormente. Entonces la dueña del club subió al escenario y presentó a Tim ante los pocos que quedaban. Tim se puso de pie y se paró frente al micrófono. Los cables se le enganchaban entre las piernas, y su ukelele estaba desafinado. Tim estaba muy enfermo, pero no quería decepcionar a los invitados. El público comenzó a aplaudirlo. Miss Sue, que vio que Tiny temblaba, lo tomó del brazo para que no se cayera. Tim saludaba al público y les tiraba besos, lo que siempre hacía, pero al final de los shows. Sue continúo tomándolo del brazo y le preguntó si se sentía bien. ‘No, no me siento nada bien’, le contestó. Esas fueron sus últimas palabras. Tim colapsó en el escenario. Tuvieron que llamar a una ambulancia, que llegó a los pocos minutos. Intentaron ayudarlo a que se recupere. Tim estaba recostado sobre el piso del escenario. Lo trasladaron a un centro médico, donde siguieron tratando de recuperarlo por más de 1 hora, hasta que se rindieron. Miss Sue estaba junto a él cuando murió. Tim tenía 64 años. Según lo dicho por varias fuentes, estaba cantando ‘Tiptoe Through The Tulips’ cuando empezó a descompensarse, lo que hace que todo esto sea muy horripilante”
Pero para entonces el Pequeño Tim y su ukelele ya habían iniciado otro viaje.
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