“Donde sea que leo una frase que incluya a Dylan, Lou Reed y los Stones para describir lo que estoy haciendo, sé que estoy haciendo algo bien”, nos cuenta.
“Nunca esperaste una llamada desde Argentina, ¿verdad? ¿Es tu primera entrevista desde aquí? -No a la primera parte de la pregunta, sí a la segunda”… La primera respuesta de Guy Bailey, ex Quireboys y actual Thirsty, muestra el carácter exclusivo de este reportaje con una de las figuras tal vez no más populares pero sin duda más interesantes del rock made in England. A punto de lanzar su segundo disco en noviembre, y en comunicación directa dese Londres, hablamos en exclusiva con este talentoso guitarrista sobre lo que fue y lo que vendrá, y que -por primera vez en mucho tiempo- lo tiene tan entusiasmado como en aquellos noventosos días de vino y rosas.
Para lo que fue la escena del rock mundial de aquellos tiempos, el lustro comprendido entre mediados de los 80 y algo más allá de los comienzos de los 90 podría ser recordado como un período que dejó cierto sabor agridulce. Nadie dice que no haya habido cosas buenas (que haber, las hubo), ni que tampoco no hayan existido ciertas ofertas indigeribles (que pulularon por doquier), pero fueron años dominados mayormente por el pop como sello principal, herencia directa de una era por demás azucarada la cual, con el advenimiento de las cadenas de videos, finalizó anteponiendo la estética visual al sonido y llevándose todo por delante sobre la marcha. Como Guns N’Roses, acaso el ejemplo más representativo de esa coyuntura: una banda de rock de la costa oeste estadounidense con apenas un puñado de buenas canciones y una imagen deliberadamente trabajada (la cual Axl y compañía supieron copiar al dedillo de los finlandeses y, ahora sí, muy originales Hanoi Rocks) y que tuvo la suerte de estar en el lugar justo y en el momento justo, lo que entonces los llevaría a convertirse en los niños mimados de la MTV y terminar haciendo más ruido de lo que se suponía… Mientras tanto, cruzando el Atlántico, pasaban cosas más interesantes.
QUIREBOYS, UN POCO DE LO QUE TE GUSTA. Sin tantas ambiciones ni aparato publicitario que las sostenga, las bandas londinenses sólo apuntaban a sacar su disco debut, como fue el caso de los Quireboys, que tras años de pasearse por todo pub o club local que se dignara a recibirlos lograron editar su ansiado primer álbum. Liderado por el cantante Spike (que gracias a su tono vocal muy similar al viejo Rod Stewart no pudo evitar la permanente comparación del combo con los Faces) y el guitarrista Guy Bailey, el grupo se aseguró de dejar bien en claro sus objetivos: plasmar la música de los artistas que amaban (Chuck Berry, los Stones, el soul, el rock’n’roll de piano honky tonk) con un sonido de bar de pura cepa británica, algo que el mundo del rock venía extrañando, y que quedó perfectamente plasmado en “A Bit of What You Fancy”, aquel disco debut lanzado en 1990, que no sólo obtuvo una enorme repercusión en su país de origen de manos de grandes canciones, sino que también logró una respuesta por demás entusiasta en los EE.UU., hecho que hasta les valió su propio tour por ese país. Pero aquel momento de gloria terminaría opacándose con la llegada de una pequeña banda del estado de Georgia, cuando los Black Crowes acapararon toda la atención posible, dejando en la oscuridad a la efímera gloria de los soñadores Quireboys (su segundo trabajo en estudio “Bitter Sweet & Twisted” pasaría prácticamente desapercibido) y hasta a los mismísimos Guns N’Roses. La situación les valió un desbande inevitable, y a sus miembros la toma de caminos diferentes.
Así y todo lograron reponerse del tropezón, reformándose para reflotar una carrera que los mantiene unidos hasta estos días con una vasta discografía (hasta visitaron Buenos Aires en el 2012), si bien sin miembros fundadores entre sus filas. El guitarrista original Bailey jamás volvería al grupo tras abandonar el barco después del naufragio del segundo disco y es ahora, tras más de dos décadas que lo tuvieron encarando varios emprendimientos que apenas salieron de su ciudad natal, que optó por dejar algo de lado los riffs de su idolatradísimo Chuck Berry para volcarse a canciones más oscuras e introspectivas, lo que terminó derivando en lo que hoy es Thirsty. Y de esto hablamos… y no paramos de hablar.
MARIQUITAS, CHICAS BONITAS & SPINALTAPEADAS
Los Quireboys comenzaron en 1984 bajo el nombre de The Queerboys (N. Los Mariquitas; Quireboys se pronuncia muy parecido, pero significa “los chicos del coro”), pero no fue hasta 6 años después que lanzaron su álbum debut “A Bit of What You Fancy”. ¿Qué pasó en el medio?
El primer show que alguna vez hicimos fue en la noche de un lunes de marzo de 1985 en el pub Cricketer, que queda al lado de la cancha de cricket Kennington Oval. Abríamos para una banda llamada Blyth Power, de hecho uno de los miembros de ese grupo después terminaría casándose con la modelo Kate Moss. A Tom (N. Golzen), que era junto a mí el otro de los guitarristas esa noche, se le rompieron dos cuerdas en la primera canción y el show se acabó en 30 minutos. Después de eso nos pasamos tres años por toda la carretera M1 tocando en pubs, clubes y colegios, hasta que firmamos contrato con un sello independiente llamado Survival Records. Mucha gente se sorprendió al ver que nuestro primer single para Survival llegó al puesto 7 de los charts de rock independiente, y eso nos llevó a lograr buena prensa, y mucha cobertura en TV. De ahí en más, se comenzaron a interesar en la banda sellos grabadores más grandes, y poco después firmamos con la compañía EMI y fuimos a Los Angeles a grabar “A Bit of What You Fancy”, y ya sabés el resto…
Por lo que sé, conociste a Spike (N. el futuro cantante de los Quireboys) en un bar, y no fue hasta que se dieron cuenta que compartían el mismo amor por las canciones de Chuck Berry, que decidieron formar una banda. Que es de algún modo lo mismo que me pasó a mí, si bien no soy músico. De repente te das cuenta de que la mayor parte de la gente que te rodea, fuera de los familiares, los conociste por causa de la música…
Totalmente de acuerdo, de algún modo a todos nos pasó lo mismo.
La primera formación incluía al ahora fallecido Paul Hornby en batería, que antes había pasado por los Dogs D’Amour. Y después se les unió el guitarrista Ginger, que más tarde formaría The Wildhearts. Podríamos decir que hubo mucha interacción por entonces entre los miembros de los Quireboys, los Dogs y los Wildhearts…¿Eran las tres bandas parte de una misma escena?
Definitivamente, hubo una escena en Londres en aquel momento, si bien Hornby fue el segundo baterista que tuvimos. Reemplazó a Bill Coyne, que había sido compañero mío de escuela. Ginger apareció un par de años después, pero él no tenía nada que ver con los Dogs. Siempre decía que tenía cientos de canciones en su cabeza, y todos pensábamos que lo decía en broma. Pero realmente era así, por lo que va todo mi respeto para él.
¿Es verdad que The Queerboys, el nombre original del grupo, terminó causándoles tanta controversia que llevó a que varios de los shows como soporte de la gira de la banda de Andy McCoy (N. ex guitarrista de Hanoi Rocks) tuvieran que ser cancelados?
Tal cual. Nos habían ofrecido un tour bastante importante junto a los Cherry Bombz, una de los primeros desprendimientos surgidos de Hanoi Rocks, y teníamos shows confirmados en un número de universidades y colegios politécnicos. Lo que sucedió fue que algunos de los estudiantes, que eran miembros de sociedades de lesbianas y gays, organizaron una protesta para que nos prohíban tocar en eso lugares. Así que, muy al estilo Spinal Tap, para esa gira al final tuvimos que cambiar el nombre del grupo por el de Pretty Girls (N. Chicas Bonitas)
¿Cómo fue que Ian Wallace, que había sido miembro de King Crimson y que también había participado de varios discos de Bob Dylan, terminó tocando la batería en “A Bit…”? De hecho Wallace tuvo un rol muy importante en el álbum de Dylan “Street-Legal” de 1978, que ya que estamos siempre fue mi álbum de Dylan de culto…
Para el primer disco habíamos estado ensayando en Los Angeles, nos pasamos un mes en los estudios Cherokee para grabar las pistas de las canciones, pero por varias razones -¡más Spinal Tap!- perdimos a nuestro baterista a último momento. Jim Cregan (N. co-productor del álbum y ex guitarrista de Steve Harley & Cockney Rebel y Rod Stewart), sabía que Ian estaba en la ciudad y que se encontraba disponible, por lo que el primer día le pidió que se venga hasta el estudio. Era tan bueno que nos voló la cabeza. Nunca habíamos tocado con un baterista que pudiera tener un groove tan sólido. Y aparte era un tipo genial. Una vez fuimos todos a su casa a ver la final de la copa de fútbol inglesa. Y cuando terminamos las sesiones, nos dijo que la había pasado tan bien que quería unirse al grupo.
NOVENTAS DE IDAS Y VENIDAS
“A Bit…” tuvo muy buenas críticas, al mismo tiempo que los Quireboys eran comparados con los Faces, más que nada por el tono de voz de Spike, similar al de Rod Stewart. Y encima el disco había sido co-producido por Jim Cregan, como mencionamos. Guns N’Roses dominaba al mundo del rock en aquellos tiempos, de quienes siempre pensé que eran básicamente un producto de la MTV con unas pocas canciones buenas. Creo que simplemente llegaron en un momento en que el mundo estaba dominado por el pop de los 80. Pero en mi caso estaba mucho más interesado en las bandas inglesas, como la de uds., las que también les hice conocer a muchos amigos. ¿Algo que quieras decir al respecto?
Sí, que fue de esa manera, absolutamente, y gracias por verlo así.
Fueron soportes en algunos shows de los Stones de la gira del grupo de 1990, de los cuales supongo todos ustedes eran grandes fans. Incluso hacían una versión de “Heartbreaker” en vivo…
Correcto. De hecho hay un álbum en vivo de los Quireboys (N. “Live Album, Recorded Around The World”) con una gran versión de la canción, de la época en que salíamos de gira con coristas y una sección de vientos.
En 1993 se editó ‘Bitter Sweet & Twisted’, y recuerdo que, al no existir todavía la internet, me la pasaba buscando información en las revistas inglesas para ver cuándo se editaba finalmente ese segundo disco.
Fue así, tuvimos que esperar tres años para hacerlo.
“DONDE SEA QUE LEO UNA FRASE QUE INCLUYA A DYLAN, LOU REED Y LOS STONES PARA DESCRIBIR LO QUE ESTOY HACIENDO, SÉ QUE ESTOY HACIENDO ALGO BIEN”
¿Por qué decidieron editar el álbum “From Tooting To Barking”? No es muy común que una banda saque un disco con los demos originales del álbum anterior, y encima no tanto después de que se haya lanzado…
Ya no suceden esas cosas, ¿no?
¿Cuál fue el verdadero motivo por el cual decidiste abandonar a los Quireboys después del segundo disco? Debo decir que a partir de ahí ya no me llamaron tanto la atención, y tal vez haya tenido que ver con el sonido de guitarra que aportaste, y que tanto me había gustado originalmente. Soy gran fan de Chuck Berry y de los Stones desde que era chico, no sé si me explico…
Después del segundo álbum, estábamos totalmente agotados tras muchos años de trabajar duramente, y pensé que esa formación de la banda ya había cumplido su ciclo. No obstante, creo que la nueva formación del grupo hizo discos muy buenos. Pero una vez que dejo algo, nunca puedo volver atrás.
No recuerdo exactamente qué fue lo que hiciste tras alejarte de la banda, pero a fines de los 90 tuviste un grupo llamado Dog Kennel Hill, que era algo muy country, muy en el estilo de los Byrds, en la época en que Gram Parsons estaba en la banda, o similar a los Flying Burrito Brothers. De hecho editaron un álbum que se tituló “Sweethearts Of The Rodeo”…
Es correcto, fue algo bien distinto a lo que había hecho anteriormente.
Y después fuiste parte de los Peckham Cowboys, ¿verdad?
Así es.
SED DE NOVEDADES
OK, hablemos de Thirsty (N. Sediento). Ya que estamos, ¡qué gran nombre para una banda! Muy inglés, supongo…¿Dirías que Thirsty es una banda, o lo considerás más una especie de proyecto?
Es una buena pregunta, pero honestamente, eso no es muy importante. El ímpetu original de Thirsty fue cuando Irina D. me pidió si podía musicalizar alguno de sus poemas. Así que lo intenté, y la primera canción que salió fue “Donnie To Sonny” (N. inspirada en la historia que a su vez inspiró la película “Donnie Brasco”, con Al Pacino y Johnny Depp), e inmediatamente pensé, “esto realmente puede convertirse en algo interesante e inspirador”.
Lanzaron su álbum debut el año pasado. ¿Cómo es trabajar con una banda que incluye a dos chicas? Ya habías trabajado con Chris Johnstone cuando ambos eran miembros de los Quireboys. ¿Pero cómo se dio trabajar con una poetisa rusa como Irina D.?
Contamos con muchos amigos que nos ayudaron a hacer el disco. El mismo Chris en bajo, Simon Hanson en batería (N. actualmente también miembro de Squeeze) y Lynne Jackaman (Saint Jude) en coros. Pero fue todo relajado y sin compromiso. La pasamos muy bien haciéndolo. No estoy seguro de que alguna vez hayamos discutido si Thirsty es o no una banda, o quién está y quién no está en ella.
El primer álbum de Thirsty fue considerado un álbum de rock británico clásico, y producido por el legendario Chris Kimsey, a quien recuperaste, ya que había trabajado en el segundo disco de los Quireboys. Me llevó bastante tiempo lograr definirlo, pero me terminó gustando muchísimo. Las canciones son bastante oscuras. Y se puede percibir una fuerte influencia de Bob Dylan, Lou Reed y los Stones, ¿es así? De hecho tu voz me recuerda mucho a la del Dylan de ahora.
Obviamente, donde sea que leo una frase que incluya a Dylan, Lou Reed y los Stones para describir lo que estoy haciendo, sé que estoy haciendo algo bien. Y que comparen mi forma de cantar con la de Dylan, creo que me halaga mucho saberlo.
Es la primera vez que te toca encargarte de la primera voz, no como sucedía en los Quireboys, donde hacías coros…
Bueno, cuando tenés a un cantante como Spike, que tiene un gran talento natural e individual, no hay realmente motivo para usar la tuya. ¡Y entonces nadie se va tener que encargar de la primera voz! De todas formas, su estilo es tan personal y tan de los Quireboys, que después de un tiempo puede llegar a limitar la forma de escribir canciones. Mi voz es parte real del sonido y estilo de Thirsty, que es algo bastante diferente.
Leí por ahí que una de tus reglas principales cuando grabaron el disco fue precisamente que “no haya reglas”, y en este orden: 1. No hay reglas 2. Conciertos y más conciertos 3. Ver regla Nº1…
(Risas) Es verdad, excepto que no estoy seguro de dónde sacaste la regla número 2, eso es algo más de la época de los Quireboys, realmente. Los shows de Thirsty nos resultan un auténtico dolor de cabeza, ya que cada uno tiene sus propios compromisos… Por empezar, Simon se pasa la mitad del tiempo de gira con Squeeze.
Y ahora, un año después del disco debut, están editando “Albatross”, el segundo álbum, en noviembre. ¿Me podrías guiar un poco por el nuevo disco?
¡Por supuesto! “The Albatross” está básicamente influenciada por “The Rime Of The Ancient Mariner”, el famoso poema de Coleridge. “Chaos” es sobre un personaje que quedó incorrectamente fuera de la novela “John Bunyan’s Pilgrim’s Progress”, así que finalmente ahora tiene su propia canción. Se trata de oportunidades, de aprovecharlas cuando las tenés. En cuanto a “Orlando”, si bien todo el mundo piensa que habla de una ciudad para ir a tomar sol en Florida, en verdad se refiere a un personaje, un héroe a la caza de princesas que quiere llegar a formar parte de la elite rusa. Y después está “Parliament Of Fools”, que está cantada con una voz muy nasal, y que es muy reminiscente de los Stones de la época del álbum “Some Girls”. El disco concluye con la magnificencia de “Patriotic Little Trash”, que es como si fuera un himno del glam rock, en el estilo de “Rock’n’Roll Suicide” de Bowie.
DE AQUÍ Y DE ALLÁ, DE AYER Y DE HOY
¿Qué opinás de la escena actual de la música? ¿Algo que realmente te guste?
“Albatross”… (Risas)
¿Cómo te llevás con esto de la internet y las redes sociales?
Tengo una relación amor/odio con todo eso. Me encanta la idea de poder comunicarse directamente con todo el mundo, pero odio la forma en que ese universo online tan surrealista e irreal puede llegar a chuparte.
¿Qué conocés de Argentina? ¿Te interesa el fúbol?
Sé que está en Sudamérica, y que Maradona y Messi vienen de ahí. Soy hincha del Stoke City, que ahora que lo pienso nunca contrató a ningún jugador de Argentina (Risas)
Para ir terminando, ¿cuál fue el ultimo disco que compraste, o escuchaste? ¿Sos de ir a ver shows regularmente?
El último disco que compré fue una recopilación de Townes Van Zandt, y el último que escuché fue uno de Creedence. Soy de ir a shows, aunque solamente si es algo que me gusta.
¿Finalmente pudiste dejar de fumar, como comentaste recientemente en tu página de Facebook?
De hecho sí pude hacerlo, llevo más de 35 días y sigo contando… Pero me cuesta dejar el whisky.
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