Publicado en Revista Madhouse el 19 de octubre de 2016
Rock y política. ¿Les suena? No es ninguna novedad, la conexión entre la música y aquello mejor definido como la “ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas” ha estado presente en casi todas las culturas desde tiempos inmemoriales. Si bien existen registros que indican que en muchos casos la primera influenció a un vasto número de movimientos políticos, jamás quedó definitivamente claro hasta qué punto el público general se ha relacionado con la música a ese nivel. Por lo que la llegada del rock al mundo y el éxito de su postura por momentos antisistema, con sus cuestionamientos a la autoridad y sus solapadas propuestas de cambio, quedará en una eterna nebulosa indescifrable en la que flota una pregunta sin respuesta: ¿finalmente sirvió para algo? Los Stones no podían quedar afuera.
Promediando la segunda mitad de los 60 y con apenas 25 años de edad, Mick Jagger intentaba salir de su rol exclusivo de frontman de la banda. Para entonces el establishment inglés se rasgaba las vestiduras intentando convertir a los Stones en los enemigos públicos Nº 1 ante una sociedad mayoritariamente convencional que chorreaba moralina y que no titubeaba a la hora de observarlos con desconfianza. Jagger sabía que se encontraba en el lugar justo y en el momento indicado para dar un paso más allá y expresar sus ideas sobre los acontecimientos que se sucedían en un mundo que mutaba constantemente, aún cuando muchos años después terminara aceptando su condecoración como Sir del imperio británico y aquellas ideas socialistas que plasmó en algunas de sus canciones hayan terminado siendo devoradas por su propio e inevitable tradicionalismo.
1. STREET FIGHTING MAN (1968)
“Por todas partes escucho el sonido de pies marchando y que van a la carga, muchacho/ Porque llegó el verano y es el momento ideal para pelear en las calles, muchacho”. Con declaraciones semejantes, la canción que abría el lado B del gran álbum “Beggars Banquet” de 1968 no demoraría en traerles a sus creadores todo tipo de prohibiciones. Jagger se había inspirado en el escritor y periodista (y, más que nada, activista político de izquierda) de origen pakistaní Tariq Ali, quien ese mismo año fue el principal impulsor de una manifestación antibélica contra la guerra de Vietnam en la embajada norteamericana en Londres. Fue también a mediados de 1968 que un grupo de estudiantes secundarios franceses que protestaban ante la sociedad de consumo generalizada, a los que luego también se les sumarían los sindicatos, los obreros de la industria y hasta el mismísimo Partido Comunista galo, lograron la mayor revuelta estudiantil y huelga generalizada de la historia de ese país, a la que pronto se le sumarían otras naciones. El Mayo Francés fue el hecho que terminó convenciendo a Jagger de crear la letra de no sólo la canción más política que el grupo haya grabado, sino también uno de los himnos revolucionarios más significativos de la historia del rock. “Hey! Creo que es el momento indicado para una revolución en el palacio/ Porque donde yo vivo el juego que se practica es la solución de acuerdo mutuo”. Cuando la canción fue editada en agosto, ya las revueltas estudiantiles se habían expandido a lo largo de una buena parte de Europa y los EE.UU. , por lo que la BBC se negó a pasar el disco, temiendo incitar a más violencia. Las autoridades decidieron tildar a “Street Fighting Man” de subversiva, y las estaciones de radio de la ciudad de Chicago, donde poco antes había tenido lugar una serie de disturbios callejeros durante la Convención Democrática Nacional (y en el mismo año del asesinato de Martin Luther King Jr.), también se opusieron a difundirla. La tapa original del single, que reproducía imágenes reales de represión policial durante una manifestación, acabó siendo retirada de circulación, hecho que más tarde la convertiría en uno de los ítems coleccionables más caros que existan. Entre tanto, Jagger no se perdió la oportunidad de haber formado parte de una de las tantas protestas públicas anti Vietnam en la plaza londinense de Grosvenor Square. “¿Pero qué puede hacer un pobre chico excepto cantar en una banda de rock’n’roll?/ Porque en la adormecida ciudad de Londres no hay lugar para un luchador callejero”
2. SWEET BLACK ANGEL (1972)
“Bueno, no es cantante/ No es una estrella/ Pero seguro habla bien/ Y se mueve tan rápido… Está contando los minutos/ Contando los días/ Es un dulce ángel negro/ No una dulce esclava negra”. Durante los años 60, Angela Davis era una de las líderes radicales negras más prominentes de la contracultura en los EE.UU. Profesora de filosofía, figura central del partido comunista americano y con conexiones con los Panteras Negras a través del Movimiento de Derechos Civiles, integraba la lista de las personas más buscadas por el FBI. Tras ser acusada de ser cómplice en un tiroteo que produjo víctimas mortales en agosto de 1970, Davis terminó siendo condenada a pena de muerte dos años más tarde, pero la sentencia fue finalmente retirada tras una amplia manifestación de protesta a nivel internacional. Compuesta originalmente durante las sesiones de 1970 del álbum “Sticky Fingers” (al mismo tiempo que Davis pasaba sus días encarcelada en New York, antes de ser trasladada a una prisión californiana), la canción no vio la luz hasta 1972, una vez que los Stones la completaron para la edición del LP doble “Exile On Main Street”. Davis también tuvo su tributo de manos de John Lennon y Yoko Ono con la canción “Angela”, que apareció en el álbum “Some Time In New York City”, lanzado en el mismo año.
3. UNDERCOVER OF THE NIGHT (1983)
Tiros, secuestros, postales de terrorismo explícito, son algunas de las imágenes que el director Julien Temple plasmó para ilustrar el video promocional de la canción en la que los Stones decidieron referirse a la situación socio-política y los regímenes militares que reinaban en buena parte de Sudamérica desde finales de la década del 70 y al apoyo de los Estados Unidos a los contras nicaragüenses, con un Jagger en el papel de rebelde que es asesinado por fuerzas militares centroamericanas, y el mismísimo Keith Richards en el papel de asesino a sangre fría. “La lengua de la oposición está cortada en dos/ Alejate de las calles porque estás en peligro/ Cien mil desaparecidos/ Perdidos en las cárceles de Sudamérica”… “Undercover Of The Night” abría el álbum “Undercover”, título que, dicho sea de paso, fue erróneamente traducido en nuestro país como “Escondido” (y no como “Incógnito”, su verdadero significado). “No estoy diciendo que me la robé, pero esta canción estuvo fuertemente influenciada por ‘Cities of the Red Night’, una novela de William Burroughs sobre la represión sexual y política. Combina un número de distintas referencias sobre lo que estaba pasando en Argentina y en Chile. Creo que es realmente buena, pero no fue particularmente exitosa en aquel momento. Por algún motivo, las canciones que tratan abiertamente sobre política nunca lo son”, declararía su autor años más tarde.
4. HIGHWIRE (1991)
Tras la gira presentación de “Steel Wheels” en 1989 y 1990 , como siempre supo ser costumbre, los Stones editaron “Flashpoint”, el quinto álbum en vivo de su carrera, el que para la ocasión de manera sorpresiva también incluía dos nuevas canciones de estudio, “Highwire” y “Sex Drive”, en rigor las últimas registradas junto al bajista original Bill Wyman, que finalmente abandonaría al grupo al año siguiente. Y fue en la primera de ellas que los Stones hicieron mención directa al negocio armamentístico internacional y a los diversos hechos que llevaron a los EE.UU. a la tristemente célebre guerra con Irak. “Les vendemos misiles, les vendemos tanques/ Les damos crédito, podés llamar al banco/ Es sólo un negocio, nos pueden pagar con crudo…No tenemos orgullo, no sabemos a quién chuparle las medias/ Somos tan avaros, me enferma, me enferma, me enferma”. Más claro imposible. “No es sobre la guerra, es sobre cómo comenzó”, apuntaría Keith Richards al referirse a su canción sobre la Guerra del Golfo. “Es sobre cómo se construyen los dictadores. No podés construirlos, porque entonces después vas a tener que bajarlos”
5. SWEET NEO CON (2005)
El último coqueteo frontal de los Stones con la política en una canción se dio en el -hasta ahora- último disco de estudio del grupo, “A Bigger Bang”. Jagger se despacha a gusto sobre la administración de George W. Bush y la corte de “neo cons” (neo conservadores) de la derecha republicana estadounidense que gobernaba al país por aquellos tiempos. “Te hacés llamar cristiano/ Creo que sos un hipócrita/ Decís que sos un patriota/ Creo que sos una mierda”… “Es algo muy directo”, declararía Jagger poco después al ser consultado sobre la letra de “Sweet Neo Con”, agregando que el hecho tenía preocupado a Richards, que vivía en los Estados Unidos. La situación llegó al punto de que incluso se especule con que los principales sponsors de los Stones los dejaran de lado tras haberse expresado así sobre el presidente, pero el asunto finalmente no pasó a mayores.
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